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De la semana México estará presente en el festival Folklorama, que comienza este fin de semana en Winnipeg, capital de la central provincia canadiense de Manitoba. 1 ago 2016 La batalla de México en el siglo XXI, es por la educación de calidad. 1 ago 2016 Costo de educación privada en México se dispara 66% en 10 años. 2 ago 2016 Nueva Zelanda se cruza de nuevo en el camino de México. La selección se enfrentará de nuevo a su similar de Oceanía el 8 de octubre en Tennessee. 2 ago 2016 Video de la semana |
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Desde el km 9288 (empezando al contrario, desde Moscú) nos despedimos para subir al tren hacia Khabarovsk. En los trenes rusos hay tres clases: platskartny (3a clase, camas sin separación), kupe (2a clase, cuatro camas en un cuartito) y la quesque (‘que dicen que’) suite (dos camas, y si quieres te incluyen la comida). Ya que ubicamos y reconocimos nuestros lugares, inspeccionamos el tren y la gente, para decidir echar una cenita con chela (cerveza, como ya dije) y vodka en el vagón-restaurante. Pero, ¡oh sorpresa!, a un lado de nosotros estaba un grupo de rusos jóvenes entrándole con gusto a un par de botellas de vodka y, en cuanto reconocieron que éramos extranjeros, empezaron a querer hacer plática en inglés rudimentario y ruso y a ofrecernos unos tragos. Así es que la noche se hizo larga y entretenida.Después de unas 14 hrs. de tren |
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llegamos a Khabarovsk, con la idea de sólo pasar unas 7 hrs. antes de tomar el siguiente tren. Dejamos las maletas en la estación y a caminar se ha dicho. Tomamos el micro número 4, como bien nos informaba el libro pa’ viajeros Lonely planet para ir al centro pero, ¡wrooong!, ¡en dirección contraria!, ¡jeje! Terminamos en la base del 4 al otro lado de la ciudad, ¡jeje! La de los boletos sólo se rió de nosotros pero dijo que en unos 10 minutos volvería el micro a hacer la ruta en la otra dirección, la buena. Jarasho diebushka, spasiba!! [¿?] Pudimos llegar a donde queríamos para apreciar una gran catedral ortodoxa con los techos metálicos color azul, muy bonita. También recorrimos la ribera del río Amur y algunas calles principales, siempre con sorpresas de diebushkas preciosas, ¡y vestidas muy provocativamente! A las 17 hrs. hora de Khabarovsk, 10 hrs. hora de Moscú (el horario oficial de los trenes siempre está en referencia a Moscú), tomamos el tren a Amur, viaje que duró 50 hrs., en las que vivimos experiencias súper interesantes y divertidas. Hicimos amistad con nuestra bella pravadnitza (la encargada de nuestro vagón); nos invitaron comida y demás la gente con la que compartimos el kupe; y bajamos por 15-20 minutos en algunas estaciones para comprar crepas con queso, caviar, pescado ahumado, pylmenis (ravioles rusos), huevos duros, blueberries (arándanos) y frambuesas, miel, etc. Y pues todo es en ruso, casi nadie habla inglés, y el que sí, pues apenas para nivel de principiantes que acaban de tomar la primera clase. Pero más o menos con todo lo que estudió mi amigo Liviu en la primaria y ha ido recordando, más mis clasecitas particulares en Friburgo, hemos logrado explicar quiénes somos (los únicos dos extranjeros en un tren de 15 vagones), qué queremos, a dónde vamos, nuestra ruta, en fin…. Muy divertido siempre, la gente muy amable y los paisajes por la ventana espectaculares: una inmensidad de bosques, praderas sin fin, ríos, lagos, algunas montañas, pueblitos y casitas en medio de la nada… Caras rusas, caras chinas, caras mongolas, caras musulmanas… |
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Transiberiando, 2 Intercambio, ¿Dónde andas?, 31 julio 2016 |
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En Ulan-Ude (creo km 6200 del ferrocarril transiberiano), nos despedimos de mucha gente del tren con abrazos y buenos deseos. Ubicamos las opciones de tren en la estación y fuimos al hotel en el que queríamos quedarnos: un edificio comunista muy alto a un lado de la plaza principal donde está la cabeza de Lenin más grande de toda Rusia. Después de casi tres días, pudimos bañarnos bien finalmente, y salimos a reconocer el nuevo territorio, con muchas caras mongolas. De aquí son unas 10 hrs. en tren o bus a Ulan Bator, la capital de Mongolia. Mañana tal vez nos acercamos al lago Baikal, y el martes seguro seguimos hacia Irkutsk, donde nos espera otra “amiga por internet”. |
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Así van las cosas a la mitad del viaje. Todo bien más o menos. Muchísimas cosas nuevas e interesantes. Muy recomendable el recorrido, aunque pesado, claro. Y sin saber nada de ruso sí sería mucho más complicado. |
